¿Quieres saber cuáles son los 5 recursos del agente inmobiliario que hacen que el cliente confíe en él?

No todos podemos tener el trabajo que siempre hemos deseado. Los hay quienes se vuelcan en las letras, quien ama los números, aquellos creativos que siempre quisieron ser actores, los que están como pez en el agua en atención al cliente, quienes aman las ventas porque pueden ver cómo se superan cada día…

Sin embargo, todo trabajo se vale de ciertos recursos que son los que hacen que este se vuelva interesante y efectivo. Y el caso que abordamos hoy es el de los agentes inmobiliarios.

Algunas cosas a tener en cuenta en un agente inmobiliario…

Su formación y actualización de conocimientos

La formación es determinante para conocer cómo funciona el sector, el cliente, la propia empresa… Unos conocimientos generales te servirán como base para que la empresa inmobiliaria que se interese en ti pueda formarte de manera personalizada sin problema.

Pero no todo se queda ahí; un buen agente inmobiliario sigue formándose cada vez que tiene oportunidad. Esta es la única manera de ofrecer lo máximo a sus clientes, de conocer lo último en el sector y poder diferenciarse de la competencia con unos conocimientos que no todos pueden tener.

La agenda

Tener una agenda de actividades en una inmobiliaria es difícil; como también es difícil cumplirla. Nos viene una cita a deshoras y corremos a atenderla aunque en ese momento tengamos otra responsabilidad porque, sí, la inmensa mayoría de inmobiliarias le da más importancia a una visita que al resto de cosas que se hacen en este tipo de negocio.

Es importante crear una agenda acorde a la actividad de la inmobiliaria y a su número de trabajadores. Esta debe ser eficiente y unificar todas las actividades similares en un mismo horario. Por ejemplo, el trabajo de oficina por la mañana y las visitas por las tardes.

De esta manera, además, el cliente sabe cuándo acudir a ver un piso y los vendedores conocen en qué horario pueden localizarte en la oficina, por poner un par de ejemplos.

Si no tienes una rutina y siempre estás haciendo cosas, que en muchas ocasiones son totalmente espontáneas y fuera de lugar, no tendrás tiempo de hacer lo que tenías programado, tu imagen será menos seria y, en consecuencia, perderás clientes, tanto compradores como vendedores.

Su presencia

La presencia es uno de los recursos del agente inmobiliario más importantes. ¿Por qué? Muy sencillo. Somos seres sociales y la primera impresión siempre es importante, aunque no queramos creerlo o no compartamos la idea.

Por ello, este empleo, y cualquier en el que se tenga contacto directo con los clientes, requiere de una imagen cuidada y profesional.

Llevar correctamente el traje de empresa, sin ninguna mancha, mantener sus colores, utilizar un poco de perfume suave, ir bien peinado… Tampoco se necesita mucho más sino que lo que hagas lo hagas bien.

La pasión

¿Qué decir de la pasión? Lo decíamos al comienzo; cada uno ama lo que ama. Este trabajo te puede gustar más o menos pero es importante que le pongas pasión. Obviamente será más difícil si no te apasiona dedicarte a ello, pero aun así sigue siendo un punto imprescindible.

¿Comprarías una propiedad a una persona a la que le da igual la visita, que no te explica nada y que no tiene interés en mostrar empatía contigo?

El uso de la tecnología

Por último, pero no por ello menos importante, tenemos el uso de la tecnología.

Adía de hoy no se le puede dar la espalda aunque se quiera, pero es que… ¿Quién iba a querer? Tener un software inmobiliario en el que disponer de viviendas, datos de cliente y muchas otras cosas es una maravilla. No vamos a decir que nos encontramos con El Santo Grial del sector inmobiliario pero casi.

Así mismo, concertar citas, comunicarse con clientes, realizar informes y presupuestos son otras actividades que podemos realizar con un ordenador, una Tablet o incluso un Smartphone y que agilizan y mejoran nuestro trabajo.

Estos han sido 5 recursos del agente inmobiliario que debes conocer. Hay muchos otros, por supuesto, pero estos son la base para convertirse en un vendedor profesional.